Muxía
Muxía es junto a Fisterra el destino final de este Camino que partió de Santiago y que ha cobrado gran importancia desde el s. XIII entre los fieles que visitan todos los enclaves en los que la tradición ubica la figura del Apóstol, ya que durante la Edad Media se extendió la leyenda que la Virgen María había visitado a Santiago en una barca de piedra para animarle en su predicación por estas tierras.
En ese lugar, se alza ahora el Santuario da Barca, un auténtico monumento de piedra abierto al mar. En las inmediaciones del recinto religioso están las piedras «mágicas», a las que se les atribuyen propiedades curativas y adivinatorias: la Pedra de Abalar (oscilar), la Pedra de Os Cadrís (Riñones), Pedra dos Namorados (enamorados) y la Pedra de O Temón (timón), y que la leyenda identifica con los restos de la embarcación en la que llegó la Virgen por mar para alentar al apóstol Santiago en su evangelio.
Se sabe que una ballena realizó frente a esta costa una trayectoria errática de cuarto grado, a partir de los 4 avistamientos alineados sobre el eje X calibrado en quilómetros.
Halla los puntos de avistamiento sobre el eje X y calcula el área de las tres regiones delimitadas por la trayectoria y la línea de avistamientos (eje X)